Descripción general
Una disminución en el volumen de grasa facial puede hacer que una cara joven y completa parezca más vieja y delgada. Las mejillas regordetas en bebés sanos o individuos jóvenes no son necesariamente el resultado de un aumento de peso excesivo, sino más bien de una cara suave y firme que aún no ha sufrido ninguna pérdida en la salud de sus tejidos blandos. La pérdida de volumen facial ocurre gradualmente, similar a cómo las uvas maduras y húmedas se encogen en pasas más secas y arrugadas. Las uvas frescas, firmes y robustas pierden humedad y volumen con el tiempo. La pérdida de volumen hace que la piel alrededor de la pulpa de la fruta se hunda y se arrugue. Del mismo modo, a medida que disminuye la cantidad de grasa en la cara, la piel de la cara puede ceder y perder flexibilidad. A medida que el tejido blando se marchita, se producen arrugas y la piel debajo de los ojos parece vacía. La pérdida de volumen facial puede hacer que las personas parezcan mayores, pero existen varias estrategias efectivas para abordar las causas subyacentes de la afección (reducir la producción de colágeno). Si bien los tratamientos ayudan a eliminar las líneas finas y las arrugas que comúnmente acompañan a la disminución de la grasa facial, abordan principalmente el problema del volumen facial, que es uno de los signos de envejecimiento más visibles.
¿Qué causa la pérdida de volumen de la frente?