A medida que envejecemos, todos tememos que sucedan los fenómenos asociados con el envejecimiento, desde el cabello gris y las arrugas de la piel hasta las enfermedades de la vejez.
Pero la apariencia y los cambios en la piel que acompañan al envejecimiento son las primeras cosas que se notan cada vez que nos miramos en el espejo.
A medida que envejecemos, nuestra piel pierde su apariencia juvenil y se vuelve más flácida. Las líneas faciales finas y las arrugas de la piel se vuelven cada vez más obvias. Las áreas de la cara y el cuello mostrarán signos de envejecimiento primero antes que cualquier otra área.
No puedes ignorar estas señales; las ves en tus fotos y en el espejo. Y son importantes de abordar porque indican una descomposición de los tejidos de la piel.
Pero los expertos en belleza y dermatólogos no escatiman esfuerzos para encontrar las formas menos invasivas y efectivas de hacernos sentir jóvenes nuevamente.