La obesidad es un grave riesgo para la salud mundial, con tasas de mortalidad de adultos tan altas como 2,8 millones por año. La obesidad, que generalmente es el resultado de un estilo de vida poco saludable y malos hábitos alimenticios, está relacionada con la mayoría de las enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión y las enfermedades cardíacas. Los regímenes alimentarios diseñados adecuadamente para la pérdida de peso pueden ayudar en el manejo del aumento de la obesidad.
Se ha demostrado que una dieta cetogénica extremadamente baja en carbohidratos y alta en grasas es particularmente efectiva para la reducción rápida de peso. La dieta cetogénica es una dieta baja en carbohidratos, alta en grasas y adecuada en proteínas que se usa para tratar a niños con epilepsia difícil de controlar (refractaria). Las dietas bajas en carbohidratos y cetogénicas son muy populares en todo el mundo.
Las dietas cetogénicas están ganando popularidad de nuevo. La cetosis nutricional generalmente se logra limitando el consumo de carbohidratos a menos de 20-50 g por día, sin embargo, hay excepciones. La baja ingesta de carbohidratos de estas dietas generalmente se compensa con un alto contenido de grasa, mientras que el contenido de proteína es razonable. Como resultado, el término "bajo en carbohidratos y alto en grasas" (LCHF) es más adecuado en entornos isocalóricos.