Descripción general
El uso de aretes pesados y colgantes puede haber tensado y posiblemente dañado los lóbulos de las orejas. También es posible que se haya desgarrado el lóbulo de la oreja en un accidente o haya desarrollado una cicatriz queloide como resultado de una simple perforación en la oreja. La reparación del lóbulo de la oreja puede ayudar a "refrescar" y suturar los márgenes de su daño o rasgadura.