¿Qué es el impétigo?
El impétigo es la infección bacteriana más común de la piel en niños entre las edades de 2 y 5. Hay dos tipos principales: no bullar (70% de los casos) y bullar (30% de los casos). El impétigo no bullar o impétigo infeccioso es causado por Staphylococcus aureus o Streptococcus pyogenes y se caracteriza por costras de color miel en la cara y las extremidades. El impétigo afecta principalmente a la piel o infecciones secundarias, picaduras de insectos, eczema o lesiones de herpes. El impétigo bullar, causado solamente por el estafilococo áureo del S. produce ampollas grandes, flojas y es más probable implicar el área desgastada. Estos dos tipos desaparecen generalmente en el plazo de dos a tres semanas sin dejar una cicatriz, y las complicaciones son raras. La más grave es la glomerulonefritis después de la infección estreptocócica.
En los Estados Unidos, más de 11 millones de infecciones de la piel y los tejidos blandos son causadas por Staphylococcus aureus cada año. El impétigo es la infección cutánea más común en niños entre las edades de 2 y 5 años, pero puede afectar a personas de cualquier edad. Un tercio de las infecciones de la piel y los tejidos blandos en los pasajeros que regresan se pueden atribuir al impétigo, generalmente secundario a la picadura de un mosquito infectado. Muchas bacterias habitan en la piel sana; algunos tipos, como S. Suppurative y Staphylococcus aureus colonizan intermitentemente la nariz, axila, faringe o área del perineo. Estas bacterias pueden causar infecciones susceptibles de la piel. Otros factores propensos al impétigo son el traumatismo cutáneo, el clima cálido y húmedo, el saneamiento deficiente, los lugares concurridos, la desnutrición y la diabetes u otras comorbilidades. La vacunación autóloga a través de dedos, toallas o ropa generalmente resulta en lesiones satélite en el área adyacente. La naturaleza altamente contagiosa del impétigo también permite que los pacientes se propaguen a contactos cercanos. Aunque el impétigo se considera una infección autolimitada, el tratamiento con antibióticos generalmente se inicia para curar más rápido y prevenir la propagación a otros. Esto ayuda a reducir el absentismo y las jornadas laborales. Los hábitos de higiene, como limpiar lesiones menores con agua y jabón, lavarse las manos, bañarse regularmente y evitar el contacto con niños infectados pueden ayudar a prevenir la infección.
El impétigo es una infección bacteriana de la piel, que se observa con mayor frecuencia en niños pequeños.