Cirugía vascular: Visión general
A medida que la mayoría de las personas envejecen, varias condiciones de salud y trastornos tienden a desarrollarse. La mayoría de estas condiciones afectan el sistema vascular y alteran el flujo normal de sangre en varias partes, incluyendo el cerebro. Esto desencadena una amplia gama de enfermedades que eventualmente podrían causar la muerte si no se abordan a tiempo.
Si bien hay muchas formas de tratamiento para tales trastornos vasculares, la cirugía vascular es una opción eficaz. No sólo corrige la afección, sino que también previene la recurrencia y complicaciones futuras. Además, la cirugía vascular es mucho más segura, menos dolorosa, y el período de recuperación es corto.
Definición de cirugía vascular
La cirugía vascular es una rama quirúrgica especial de la medicina. Se refiere principalmente al tratamiento y corrección de enfermedades del sistema vascular, incluidas las venas, las arterias y los vasos linfáticos.
La condición vascular puede alterar altamente su salud normal y limitar la calidad de vida. También puede aumentar las posibilidades de desarrollar problemas de salud potencialmente mortales, como accidentes cerebrovasculares. Como tal, la cirugía vascular es una alternativa útil de tratamiento y prevención para estas condiciones.
A diferencia de los procedimientos quirúrgicos tradicionales, la cirugía vascular moderna ha avanzado mucho. Como resultado, las habilidades y la experiencia requeridas en este campo han influido en los especialistas médicos para especializarse en muchas áreas. Incluye la especialidad anatómica relacionada con la estructura corporal, ciertas técnicas de tratamiento y diferentes pacientes con problemas variables.
Cirujanos vasculares
Los cirujanos vasculares son los proveedores médicos que están capacitados para diagnosticar y tratar trastornos del sistema vascular. Son responsables de evaluar clínicamente a los pacientes mediante la realización de un examen físico y el análisis de la historia clínica. Además de la cirugía, también abordan afecciones vasculares utilizando opciones no quirúrgicas como medicamentos, terapia farmacológica o control de factores de riesgo.