Insuficiencia renal aguda
La lesión renal aguda (IRA), también conocida como insuficiencia renal aguda, es una disminución abrupta y generalmente reversible de la función renal determinada por la tasa de filtración glomerular. Los niveles de nitrógeno ureico (BUN) y creatinina en sangre pueden estar dentro de los límites normales poco después de una lesión renal. Una disminución en la producción de orina puede ser el único indicador de daño renal agudo. El agua, las sales y otros productos metabólicos pueden acumularse en el cuerpo como resultado de la IRA. También puede causar una variedad de desequilibrios electrolíticos. Es una enfermedad prevalente, particularmente entre los pacientes hospitalizados. Se puede encontrar en hasta el 7% de los ingresos hospitalarios y el 30% de los pacientes de la UCI. No existe una definición precisa de IRA; sin embargo, varios criterios distintos, como RIFLE, Acute Kidney Injury Network and Kidney Disease: Improving Global Outcomes criteria (Red de Lesión Renal Aguda y Enfermedad Renal: Criterios para mejorar los resultados globales), se han empleado en estudios científicos. Kidney Disease: Improving Global Outcomes (Enfermedad Renal: Mejorando Resultados Globales) es el último y ampliamente utilizado de ellos.
La IRA se define como la aparición de cualquiera de los siguientes síntomas, de acuerdo con Kidney Disease: Improving Global Outcomes:
- Dentro de las 48 horas, los niveles séricos de creatinina aumentan en 0,3 mg/dL o más.
- En los últimos siete días, la creatinina sérica aumentó 1,5 veces o más que la línea de base.
- Durante al menos 6 horas, el volumen de orina debe ser inferior a 0,5 ml/kg/h (oliguria).
Las siguientes son las tres categorías generales de IRA: