Estimulación cerebral profunda (ECP)
Visión general
La estimulación cerebral profunda (ECP) ha demostrado ser extremadamente beneficiosa para las personas que sufren de una variedad de
afecciones neurológicas. La ECP fue originalmente autorizada en la década de 1990 para el tratamiento de trastornos del movimiento. La ECP incluye la inserción de electrodos cerca de regiones cerebrales profundas. Estos electrodos se conectan a un generador de impulsos que se implanta subcutáneamente en la pared torácica. Un ordenador controla el generador de impulsos, que acaba dando instrucciones a los electrodos para que se disparen.