Resección gástrica total
Para muchas afecciones estomacales benignas y malignas, la resección gástrica representa la opción de tratamiento quirúrgico recomendada. El cáncer de estómago es el quinto cáncer más prevalente del mundo, y la resección gástrica o la gastrectomía total siguen siendo la principal opción de tratamiento para la supervivencia y la curación a largo plazo. Una gastrectomía subtotal elimina el 75-80% del estómago distal, mientras que una gastrectomía total elimina todo el estómago, incluido el píloro.
A pesar de una caída continua en la incidencia y mortalidad del carcinoma gástrico durante el siglo anterior, el número absoluto de casos continúa aumentando cada año a medida que la población envejece. La detección precoz del cáncer de estómago es extremadamente rara y las metástasis ganglionares son frecuentes. Debido a que la diseminación linfática es el marcador pronóstico más importante en el cáncer gástrico, es necesaria una linfadenectomía adecuada tanto para la resección curativa como para la estadificación.
Los cánceres de estómago se clasifican como intestinales o difusos. La infección por Helicobacter pylori, que puede provocar gastritis atrófica y metaplasia intestinal, es la causa subyacente más común de cáncer de tipo intestinal. La fibrosis marcada y la penetración temprana en la submucosa indican cáncer de tipo difuso. La genética (gen CDH1), la infección por H. pylori, las úlceras estomacales, la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), el consumo de cigarrillos o alcohol, la mala nutrición y la exposición a sustancias químicas son factores de riesgo para el cáncer gástrico.